Loading...
Si aparece un bulto óseo prominente en la parte posterior de la cicatriz, es posible que tenga la deformidad de Haglund. Esta condición incómoda hace que sea difícil encontrar calzado que se ajuste correctamente. Por sí sola, la afección no es peligrosa, pero es dolorosa y, si no se trata, dará lugar a otros problemas.
Afortunadamente, un podólogo puede ayudar. Aquí hay algunas cosas a tener en cuenta.
Un bulto óseo en la parte posterior del talón es un signo de la deformidad de Haglund y puede ocurrir en cualquier pie. El bulto está situado en el lugar donde el tendón de Aquiles se une al talón. Es probable que toda el área esté sensible e hinchada; de hecho, el dolor puede ser bastante severo. También notarás un enrojecimiento que cubre toda el área.
Como el tendón de Aquiles es parte del área afectada, también puede inflamarse e hincharse. La deformidad también puede provocar bursitis, una inflamación dolorosa de la bursa (sacos llenos de líquido) en el talón y el tendón.
La condición surge cuando hay presión constante y fricción en el hueso del talón. La inflamación resultante estimula la acumulación de calcio en el hueso y los tejidos blandos circundantes. Esto hace que el hueso se agrande, lo que provoca más dolor e irritación.
El problema puede deberse a algo tan simple como los zapatos que no le quedan bien, por ejemplo, si están demasiado apretados alrededor del talón. No es sorprendente que la afección sea más común en mujeres que usan tacones altos estilo bomba.
Sin embargo, este problema no se limita a los amantes de la moda. Cualquier actividad repetida que ejerza mucha presión sobre los pies puede causar problemas. Correr , caminar, aumentar de peso, lesionarse o tener una mala postura pueden provocar la deformidad de Haglund.
Ciertos factores pueden hacer que esta condición sea más probable que ocurra. Algunas personas simplemente nacen con los huesos del talón más prominentes, pero en muchos casos existen factores específicos. Los arcos altos (el área desde los dedos hasta el talón) o un tendón de Aquiles tenso son dos condiciones que pueden generar problemas en esta área.
Su estilo de caminar también es importante; si sus pies tienden a rodar hacia afuera cuando camina (supinación), esto puede hacerlo susceptible. Los factores hereditarios también juegan un papel: la estructura ósea de sus pies puede hacer que condiciones como la de Haglund sean más probables.
Los métodos de tratamiento dependen del motivo de la afección, pero es fundamental reducir la presión sobre el hueso del talón y aliviar el dolor, sea cual sea la causa. Es posible que se necesite cirugía para reducir físicamente la masa ósea del talón, pero generalmente esto solo es necesario en casos extremos.
Su podólogo puede ofrecerle varias medidas efectivas y no invasivas para tratar la deformidad de Haglund. Los medicamentos antiinflamatorios, la formación de hielo y el tratamiento con ultrasonido pueden reducir la hinchazón y aliviar el dolor. Las ortesis hechas a medida , las taloneras y los calcetines acolchados protegerán y amortiguarán los pies, mientras que los ejercicios de estiramiento ayudarán a relajar el tendón de Aquiles y a mantenerlo en un estado saludable.
Su postura y forma de andar (estilo de caminar) pueden ser un factor para que su podólogo pueda realizar una evaluación biomecánica (dependiendo de sus problemas particulares). Esto analiza el movimiento de sus músculos, articulaciones y huesos para identificar dónde se aplica una presión anormal. Y si no está seguro de qué estilo de zapatos es mejor para usted, también podemos ayudarlo.
Nuestros podólogos experimentados en Clínica del Pie San Juan pueden ayudarlo con todos sus problemas de cuidado de los pies.