You are using an outdated browser. For a faster, safer browsing experience, upgrade for free today.

Loading...

La fasciosis plantar, o como comúnmente se conoce, la fascitis plantar se define como dolor en la planta del pie, sobretodo en el talón a los primeros pasos de la mañana y al caminar tras largos periodos de reposo, debido a la alteración de la fascia plantar, estructura que está situada en la planta del pie que va desde el talón a los dedos. Los pacientes con fasciosis plantar son el 15% de todas las consultas del pie que acuden al médico. El intenso dolor localizado en el talón y las molestias que produce alteran con gravedad el día a día del paciente que lo sufre. A día de hoy aún se sigue estudiando cuales son las causas que la provocan, lo que propicia el desarrollo de investigaciones sobre nuevas vías de tratamiento que nos ayuden a comprenderla y resolverla.

La fascitis plantar es más frecuente a partir entre los 40 y los 60 años, aunque el pico de edad es menor en la población deportista . En corredores representa el 25% de todas las lesiones del pie. Representa, así mismo, aproximadamente entre un 8-10% de todas las lesiones deportivas y se estima que afecte al 10% de los corredores alguna vez y en la misma proporción que a cualquier persona a lo largo de su vida.



La fascitis plantar es un proceso multifactorial secundario a varios factores de riesgo: anatómicos, biomecánicos y medioambientales. Los pies planos, equino varos, pies valgos… se ha demostrado que pueden ser los causantes de una fascitis plantar. El presentar un arco interno del pie disminuido, junto con pronación del pie, aumenta la carga tensil de la fascia plantar y por ello aumentan el riesgo de micro roturas, que se producen por un estrés en pronación prolongado, lo que conlleva un micro traumatismo repetitivo de la zona de inserción de la fascia en el calcáneo.



Los síntomas de una fascitis plantar son: dolor a los primeros pasos de la mañana y dolor tras largos periodos de reposo. Este dolor se percibe a lo largo de la planta del pie y su irradiación puede ir desde las cabezas de los metas, hasta la parate interna del hueso del talón, el calcáneo, donde el dolor suele ser mayor. Los síntomas suelen ser insidiosos, con periodos de dolor más agudo e incapacitante. El dolor de la fascitis plantar se hace más evidente al aumentar la flexion de las falanges, lo que aumenta la tensión de la fascia plantar; por ello cualquier actividad como caminar descalzo sin apoyo en el arco interno, subir escaleras o bien caminar de puntillas, pueden agravar dicho dolor. Por esto, nosotros siempre recomendamos un calzado con cuña para sufrir menos este dolor.



El examen clínico, suele ser suficiente para detectar esta patología. Lo aconsejable es realizar una prueba radiológica en la que se observará si existe esa calcificación que tendrá forma de «saliente puntiagudo» que sale desde el talón hacia el interior del pie. Si en esta prueba no aparece esta nueva formación, hablaremos de fascitis plantar. En realidad, los síntomas y el tratamiento son muy parecidos en las dos patologías, por ello es importante un diagnóstico precoz para reducir la tensión de la fascia plantar lo antes posible y evitar que se vuelva crónico.



La mayor dificultad para resolver la fascitis de forma definitiva es centrarse en evaluar la etiología u origen del problema. La inflamación de la fascia causa dolor, pero esta inflamación es producida por el aumento de tensión sobre la fascia plantar debido por ejemplo al tipo de pie, forma de la pisada, alteraciones músculo esqueléticas, etc. Por esto no podemos tratar únicamente la fase aguda de la fascitis, porque la inflamación se reducirá y el paciente mejorará pero solo de forma temporal porque no se ha actuado en la causa del problema, en la tensión que se está generando sobre la fascia plantar. ¿Puede volver a reproducirse la fascitis plantar? Cuando únicamente se trata la inflamación de la fascia plantar sin corregir o reducir el exceso de tensión sobre ella, el problema recidiva y se cronifica. La fascitis plantar crónica es además mucho más difícil de solucionar.



Cuando un paciente presenta síntomas iniciales de fascitis plantar, lo primero que se debe hacer es reposo del pie y reducir la inflamación, ya sea con medicación, hielo, fisioterapia… Acudir a un especialista del pie para realizar un estudio de la marcha y así valorar la distribución de presiones y su relación con los síntomas que presenta. El estudio nos indicará cuales son las causas que están ocasionando la fascitis plantar y nos ayudará a determinar cómo realizar la plantilla ortopédica. Esta plantilla tendrá como objetivo reducir la tensión sobre la fascia plantar, eliminando la inflamación y el dolor. Una vez la fascia plantar deja de doler es importante iniciar la actividad física de forma gradual con calzado adecuado a cada actividad. Hay que recordar que el podólogo es el especialista del pie y el que está capacitado para diagnosticar y tratar las patologías del pie de manera adecuada. Un mal diagnostico o tratamiento puede conllevar a agravar la patología o cronificarla siendo difícil manejarla después. ¿El tipo de pisada influye a la hora de ser más propenso a sufrir fascitis plantar? La forma del pie y su forma de pisar son la causa principal causa para desarrollar la fascitis plantar. Estiramientos de la fascia plantar Hay una gran cantidad de estiramientos descritos en la bibliografía de la fascitis plantar. En la Clinica del Pie de San Juan le aconsejaremos los más indicados según su forma física, movilidad, peso…





NUESTRA CLINICA