¿Por qué es bueno que los bebés anden descalzos? Desarrollo neurológico.
En la actualidad se suele calzar a los bebés a edades muy tempranas, antes de gatear o caminar. De hecho, en el mercado encontramos gran variedad de calzado para preandante y gateo. Estudios recientes explican que el uso de este tipo de calzado no tiene ningún respaldo científico, ya que impide que los pies de los bebés reciban multitud de sensaciones y les aporta un peso innecesario.
La evolución neurológica de las personas empieza ya durante el embarazo, en la semana 15, en una etapa que se extiende hasta los 18 meses de vida. Este periodo supone el momento de mayores cambios en neurología evolutiva del bebé. Más adelante, a los 7 meses de gestación, comienza la mielinización (proceso que consiste en recubrir partes de las neuronas dándoles protección) y continúa hasta los 10 años de edad. Este paso va a ser esencial para el desarrollo del bebé, pues influirá en la buena circulación de los estímulos nerviosos que envíe a su cerebro, como, por ejemplo, los que generan movimiento en sus pies.
Durante los primeros meses de vida los bebés utilizan los pies para reconocer objetos del mundo exterior. A los tres meses comienzan a percibir su propio cuerpo, el niño juega con sus pies y sus manos y eso estimula su desarrollo, permitiendo la maduración del sistema nervioso y favoreciendo el control neuromuscular, el desarrollo intelectual y las habilidades sociales.
Hasta los 8-9 meses los pies tienen una sensibilidad táctil exteroreceptiva mayor que las manos. A partir de este periodo comienzan a desarrollar también la propiocepción, el bebé empieza a ser consciente de las partes de su cuerpo, por lo tanto, dejar sus pies desnudos favorecerá un mayor desarrollo cognitivo.
Con todo, el bebé, antes de dar sus primeros pasos, necesita la información que recibe de la planta del pie y las articulaciones para coordinar sus movimientos y conseguir el equilibrio. No debemos entorpecer su desarrollo motor, sino facilitarle situaciones óptimas para que pueda moverse. Piaget en 1969 lo consideró un papel primordial en el desarrollo intelectual de las personas durante la primera infancia.
Por lo tanto, limitar la sensibilidad de los bebés usando calzado es un error. Lo que deberíamos hacer es estimularlos para que conozcan su cuerpo y desarrollen su motricidad manteniendo los pies descalzos.
Desde la Clínica del Pie de San Juan recomendamos visitar al podólogo desde edades muy tempranas, con el fin de prevenir y tratar posibles afecciones que puedan desarrollarse durante el periodo de crecimiento.