La diferencia entre un esguince y una fractura en un pie
Todos sabemos lo fácil que es sufrir un esguince en el tobillo o el pie. Especialmente para los niños cuyo día normalmente incluye algún tipo de carrera, salto y vuelo por el aire. Es posible que aterricen mal y sufran un esguince, o peor aún, una fractura .
Como médico de los pies, las Dras. Sandra Luque e Irene González comprenden lo difícil que puede ser distinguir entre un esguince y una fractura, por lo que este blog lo guiará a través de estos dos tipos de lesiones, para que esté mejor equipado para detectar sus diferencias.
Esguince de pie o tobillo
Un esguince se produce cuando un ligamento del pie o del tobillo se estira o se desgarra, lo que impide el movimiento de lado a lado. Desafortunadamente, muchos pacientes creen que pueden tratar eficazmente un esguince por sí mismos, pero en realidad, algunos esguinces no sanarán sin la intervención de un médico de los pies.
Sabrá que ha sufrido un esguince si tiene uno o más de los siguientes síntomas:
- Molestias leves a moderadas, hematomas e hinchazón
- Rango de movimiento limitado
- Dificultad para caminar o poner peso sobre el pie lesionado.
- Sonido de estallido cuando ocurre la lesión
Es importante que los pacientes no esperen para decidir llamar a un médico de los pies en función de la cantidad de dolor que están experimentando, ya que la tolerancia al dolor de cada paciente varía, y el dolor no necesariamente determina la extensión de una lesión. Si evita visitar a un médico después de una lesión en el pie o el tobillo, corre el riesgo de que el ligamento se cure incorrectamente, lo que significa que el pie o el tobillo permanecerán débiles y más susceptibles a futuras lesiones.
Cómo tratar un esguince
Después determinar que usted o su ser querido ha experimentado un esguince, le recetará los siguientes tipos de tratamientos para brindar alivio y curación:
- Medicamentos antiinflamatorios para reducir la hinchazón.
- Elevar y descansar el área lesionada con frecuencia para acelerar la curación
- No caminar o poner mucho peso en el tobillo para evitar una nueva lesión.
- Usar un aparato ortopédico para apoyar y reducir la hinchazón
Fractura de pie o tobillo
Al igual que un esguince de pie o tobillo varía de un paciente a otro, lo mismo ocurre con una fractura de pie o tobillo. Al realizar imágenes como radiografías y resonancias magnéticas, un médico de los pies puede determinar de manera efectiva la gravedad y la ubicación exacta de una fractura.
Sabrá que ha experimentado una fractura si tiene uno o más de los siguientes síntomas:
- Dolor punzante inmediato
- Decoloración de la piel
- Dolor que aumenta con la actividad y disminuye con el reposo.
- Hinchazón
- Moretones
- Sensibilidad
- Deformidad
- Dificultad para caminar o soportar peso.
Cómo tratar una fractura
Los tratamientos para una fractura varían de un paciente a otro y solo los puede determinar un podólogo o traumatólogo. Algunos pacientes pueden requerir placas, varillas o tornillos para garantizar que la fractura se cure correctamente, mientras que otros solo necesitan una férula o un yeso para estimular la curación.De
Desde la Clínica del Pie San Juan recomendamos el uso de los siguientes tipos de tratamientos (o una combinación de tratamientos):
- Medicamentos para aliviar el dolor.
- Terapia física
- Tirante, bota o zapato extraíble con suela rígida
- Yeso no removible
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